Cuídate no solo significa protégete, también habla de alimentarse bien, de descansar, de disfrutar de tus espacios de ocio con actividades que te hacen feliz, que te llenan. Cuidarse no solo habla de salud física también, de salud mental y emocional, de equilibrio. De estar en contacto con uno mismo y escucharte, de quedarte con lo que te hace bien y alejarte de lo que produce sufrimiento. La madurez llega cuando comprendes que esta responsabilidad está en tus manos y has aprendido a cuidar de ti mismo, y no esperas que otros lo hagan por ti.