1.Aprende a respirar conscientemente y practica muchas veces al día, tantas como te sea posible, no hay contraindicación ninguna. Parece una chorrada, como que es algo muy evidente, pero comprobar a menudo como está la respiración, nos conecta con el presente, nos permite hacer pausas, oxigenar mejor todas la células del cuerpo, ralentizar el sistema nervioso, en definitiva relajar el cuerpo y la mente.
2.Vive el presente, concéntrate con lo que sucede en tu vida en este preciso momento…….estoy andando, estoy conduciendo, estoy hablando, estoy sentada delante del ordenador. Cuéntale a tu consciencia lo que estás haciendo de manera tan inconsciente……. lo que estás pensando, lo que estás sintiendo. No vivas en el futuro, no te quedes anclado en el pasado……el tiempo no existe, solo es una proyección mental. Solo existe este momento, aquí y ahora……Piensa que podría ser tu último momento, como te gustaría vivirlo?
3.Practica la contemplación, disfruta de la naturaleza. La belleza es alimento para el espíritu y para el corazón.
4.Practica deporte de forma moderada y regularmente. El ejercicio físico es muy importante para generar hormonas que repercutirán en nuestro bienestar. La Dopamina esta es la hormona que nos permite experimentar una sensación placentera tras hacer ejercicio y además reducimos otras fuentes de placer menos saludables, como la ingesta de dulces, el tabaco u otras drogas. Serotonina: El incremento de serotonina tras el movimiento es responsable de una sensación de calma que nos aleja de estados depresivos, y además, nos permite conciliar mejor el sueño y regular la ingesta de alimentos evitando excesos. Endorfinas: son las más populares de todas y son aquellas que tras el ejercicio, nos permiten sentir felicidad, alegría y hasta euforia, funcionando además como un analgésico natural, pues reduce el sentimiento de dolor así como la ansiedad y el estrés.
5.Una alimentación saludable ayuda a encontrarse mejor física y mentalmente, eso hace que dispongamos de más energía. Cuando estamos ansiosos tenemos tendencia a abusar de los dulces, de las grasas y los carbohidratos. Nos sentimos más cansados y más intoxicados, al cuerpo le cuesta ponerse en marcha pero la mente también se resiente, por lo general, hay menos claridad y más sensación de embotamiento.
6.Cuídate, mímate y amate por encima de todo. Reserva tiempo para ti, para tus actividades favoritas. Dedícate cada día un espacio para compartir, para pasear, para meditar, para cualquier cosa que sientas que te hace bien.
7.Duerme las horas necesarias para que tu descanso sea perfecto.
8.Optimiza tu salud intestinal. En el sistema digestivo está nuestro 3º cerebro, tan importante como el cerebro y el corazón.
9.Acepta y aborda tus emociones negativas, si lo necesitas busca la ayuda de un terapeuta.
10.Enfoca tu vida de manera que sea «buena para ti y para los demás», eso te ayudará a estar más en paz contigo y con tu entorno.
Imma Cordomi/ Respira-Inspira/imma.cordomi
Especialista en Estrés y Gestión Emocional