-Cuando juzgas a otros no los juzgas a ellos, te estás juzgando a ti mismo. Son aspectos de tu propio ser los que proyectas y reconoces en otros.
– La preocupación te mantiene inmóvil. Toda la energía que podrías usar para acercarte a tus objetivos, se estanca y muere.
– La felicidad es el camino pero no se puede perseguir porque te aleja del objeto de tu deseo. Es mejor que te dediques a hacer lo que debes mientras disfrutas del camino.
– Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian.
-Valora el momento presente. No podemos cambiar el pasado, aunque sí aprender de él, y el futuro aún no ha llegado, por lo que nos queda vivir el presente de la mejor forma posible.
– Nuestra intención crea nuestra realidad. Igual que el cuerpo se fortalece con el ejercicio y la mente con el estudio, cuanto más tiempo dediques a algo, mejor serás en ello.
– No siempre puedes controlar lo que ocurre en el exterior, pero sí lo que ocurre en el interior. Tienes plena libertad para elegir cómo te va a afectar una experiencia y para qué te va a servir.
– No olvides que cómo te trata la gente es su karma, cómo reaccionas es el tuyo.
– El estado de tu vida es un reflejo del estado de tu mente. Cuando te sientes bien puedes tomarte los problemas con una actitud mucho más afable.
– Nuestra meta no es tratar de ser mejor que alguien, sino ser mejor de lo que solíamos ser.
-No creo que Jesús enseñara Cristianismo, Jesús enseñaba bondad, amor, compasión, y paz. Lo que digo a la gente es: no seas cristiano, sé como Cristo. No seas budista, sé como Buda.»
Fuente: Consejos del Conejo
Un comentario Agrega el tuyo